El polizón

En Viaje al Oeste, el monje Tang partió más bien como un enviado oficial.

En palacio, el monje y el emperador juraron convertirse en hermanos. El monje Tang, y su caballo, partieron hacia el Oeste.

El emperador le hizo entrar en seguida y le dijo, entusiasmado:

—Querido hermano, según los astros, hoy es un día propicio para el viaje. Acabamos, además, de redactar un salvoconducto que lleva estampado el sello imperial. Sería conveniente, por tanto, que iniciaras el camino cuanto antes. Quisiera que aceptaras como regalo esta escudilla de oro rojizo, que puedes usar a lo largo del viaje para pedir limosna. Te acompañarán dos personas y tendrás un caballo a tu entera disposición.

— Viaje al Oeste, Capítulo 12

¿Cuál es la historia real?

El monje Tang ya había solicitado varias veces al gobierno imperial un permiso de viaje al Oeste. Pero no hubo respuesta. El monje Tang tomó una decisión asombrosa.

En el otoño del año 629 d.C., mientras las provincias del norte del Imperio Tang sufrían una severa helada, el emperador Taizong permitió a sus súbditos salir en busca de comida. El monje Tang, de 29 años en ese momento, se unió a los refugiados de incógnito y se escabulló de Chang’an. Nunca había visto al emperador, y mucho menos había sido honrado como hermano real y enviado en una misión extranjera. Más dramáticamente, poco después, el monje Tang fue declarado polizón.

La novela Viaje al Oeste relata varias ocasiones en las que el monje Tang tuvo que mostrar su pasaporte. En cada país que pasaba, el monje Tang mostraba al rey su pasaporte emitido por el emperador Tang y ese rey lo endosaba con su sello.

En la historia real, el monje Tang no tenía tal pasaporte. Al llegar a la ciudad fronteriza de Liang Zhou, el monje Tang encontró difícil continuar su viaje. No tuvo más remedio que viajar de polizón. Viajaba de noche y se escondía durante el día. Cuanto más se acercaba a la frontera, más difícil se volvía la fuga. Muchas personas ayudaron al monje Tang en su escape, incluso magistrados del Imperio Tang y reyes de otros países en su camino a la India.

Por ejemplo, un tártaro llamado Shipantuo, por profunda admiración hacia Xuanzang, vino a iniciarse en los Primeros Cinco Mandamientos. Luego se ofreció a servir como guía. Algunos estudiosos creen que este Shipantuo fue el prototipo del Rey Mono en Viaje al Oeste.