El capítulo XX del Dao De Jing，Laozi describe la diferencia entre quienes cultivan el Tao (Dao) y las personas comunes. Quienes siguen el Dao no se obsesionan con posesiones materiales ni placeres efímeros, sino que se enfocan en la práctica espiritual y la comprensión del Dao.
En capítulo XXI del Dao De Jing, se introduce el concepto de Virtud (De), cuyas características están determinadas por el Dao.
La grandeza de toda virtud
reside en su fidelidad al Tao.
El Tao es algo confuso e intangible.
Es confuso e intangible, pero tiene formas.
Es confuso pero brillante porque abarca muchas cosas.
Es profundo y oscuro pero contiene una esencia.
Esta esencia es verdadera.
Desde los tiempos más remotos conserva invariable su nombre.
Es el origen de todos los seres.
¿Cómo conocer el origen de todos los seres?
Por esto mismo.
Aunque el Dao es intangible e invisible, se manifiesta a través de su interacción con la materia y los fenómenos del universo. Dao no solo genera todas las cosas, sino que también reside inherentemente en ellas, revelando así su naturaleza esencial en cada manifestación concreta.
El Tao revela sus atributos mediante los fenómenos y las cosas, manifestándose así como Virtud (De).
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