¿Por qué Rey Mono respeta mucho a Estrella Blanca?

En Viaje al Oeste, Sun Wukong es muy orgulloso. No muestra mucho respeto hacia la mayoría de los dioses y budas. Esto incluye a figuras de alta jerarquía como Buda, el Emperador de Jade y Laozi.

Sin embargo, el Rey Mono respeta verdaderamente a dos deidades: Guanyin y la Estrella de Oro(también conocido como la Estrella de Oro del Planeta Venus, Taibai Jinxing, o la Estrella Blanca). Guanyin es la encargada del proyecto de ir en busca de las escrituras. Durante el viaje al Oeste, Guanyin ayudó a Sun Wukong en varias ocasiones. De manera similar, Estrella Blanca también lo ayudó frecuentemente. Por ejemplo, en dos ocasiones recomendó a Sun Wukong para que fuera aceptado en el Cielo y ocupara un cargo.

Estrella Blanca y Rey Mono - Viaje al Oeste
Estrella Blanca(la Estrella de Oro) y Rey Mono – Viaje al Oeste

La primera vez, la Estrella Blanca aconsejó al Emperador de Jade sobre la pacificación de Sun Wukong de la siguiente manera:

No había acabado de hacerlo, cuando dio un paso al frente el Espíritu Sempiterno del Planeta Venus y, postrándose rostro en tierra, dijo:

—Altísimo Soberano, todos los seres de las Tres Regiones que disponen en sus cuerpos de nueve aperturas son capaces de alcanzar la inmortalidad a través del simple ejercicio. No es raro, por tanto, que ese mono lo haya logrado, máxime cuando el mismo Cielo y la Tierra colaboraron en la formación de su cuerpo, el sol y la luna fueron los encargados de modelar sus rasgos y él mismo posee una cabeza que señala directamente a los Cielos, unos pies que se apoyan en la Tierra Para andar y se alimenta de neblinas y rocío. ¿En qué se diferencia de un ser humano, ahora que incluso puede dominar dragones y amaestrar tigres? Permitid a vuestro siervo recordaros que siempre os habéis mostrado generoso con todos los seres. ¿Por qué no hacéis público, pues, un decreto de reconciliación, le ordenáis después venir a estas Regiones Celestes y le concedéis algún cargo de tipo oficial? De esta forma, su nombre quedará consignado en el registro y podremos controlarle mejor. Si se muestra respetuoso con vuestras decisiones, será recompensado convenientemente y adquirirá una posición más alta. Si, por el contrario, se rinde a la desobediencia, le arrestaremos sin pérdida alguna de tiempo. De esta forma, nos ahorraremos, en primer lugar, una expedición militar y, en segundo, daremos entre nosotros la bienvenida a un inmortal con el decoro que merece.

—Vuestros puntos de vista son acertados y prudentes —comentó, complacido, el Emperador de Jade—. Tened por seguro que los seguiremos al pie de la letra.

— Viaje al Oeste, Capítulo 3

Más tarde, la Estrella Blanca volvió a aconsejar al Emperador de Jade que reclutara a Sun Wukong.

Apenas hubo acabado de decirlo, la Estrella de Oro del Planeta Venus dio un paso al frente y dijo:

—El mono rebelde tiene, ciertamente, una lengua muy ligera, pero no conoce la diferencia entre lo que está bien y lo que no lo está. Incluso si enviamos nuevos efectivos a luchar contra él, dudo mucho que logremos dominarle sin sufrir nosotros mismos cuantiosas pérdidas. Opino, por lo tanto, que lo más aconsejable sería que os mostrarais benigno y le hicierais llegar una nueva oferta de reconciliación. ¿Qué podéis perder, en definitiva, nombrándole Gran Sabio, Sosia del Cielo? Al fin y al cabo, se trata de un título carente totalmente de rango.

—¿Qué quieres decir con eso de que carece de rango? —preguntó, una vez más, el Emperador de Jade.

—Que por muy rimbombante que pueda sonar eso de Gran Sabio, Sosia del Cielo, no llevará aparejados ninguna responsabilidad oficial ni tipo alguno de compensación económica. Además, para nosotros supondrá una ventaja tremenda, ya que podremos controlarle con más facilidad y haremos cuanto esté de nuestra mano para hacerle desistir de la arrogante locura que ahora le domina. De esa forma, el universo y los océanos volverán a gozar de nuevo de la paz y la tranquilidad que siempre les ha caracterizado.

— Viaje al Oeste, Capítulo 4

El Gran Anciano de la Estrella de Oro logró resolver dos veces con éxito los conflictos armados entre Sun Wukong y el Palacio Celestial.

Además, a pesar de su alta posición, siempre fue muy cortés con el Rey Mono, que era un joven en comparación. No solo eso, también ayudó varias veces a Sun Wukong cuando este estaba subyugando demonios.

Más tarde, cuando Sun Wukong tuvo un conflicto con el Devaraja Li Jing sobre el demonio ratón blanco, también fue el Gran Anciano de la Estrella Blanca quien intervino y resolvió el conflicto.

Por lo tanto, se puede decir que la Estrella Blanca es el funcionario más diplomático del Palacio Celestial. Por esta razón, Sun Wukong lo respeta mucho.


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