En la antigua sociedad, la distancia entre los seres humanos y los tigres era muy cercana. Para sobrevivir, los conflictos entre humanos y tigres eran inevitables.
A medida que la sociedad y la cultura avanzaban, el rango de actividad de los humanos se expandía constantemente, y los conflictos entre humanos y tigres aumentaban. Durante las dinastías Tang y Song, muchas novelas estaban llenas de escenas en las que los tigres devoraban a las personas o los humanos luchaban contra los tigres. Desde la dinastía Ming hasta la dinastía Qing, los tigres comenzaron a salir de los bosques profundos y las montañas, y los peligros relacionados con los tigres alcanzaron niveles sin precedentes. Los funcionarios gubernamentales se convirtieron en la fuerza principal para cazar y expulsar a los tigres. En las novelas de la dinastía Ming, había muchos personajes que luchaban contra los tigres. Por ejemplo, tres de las Cuatro Grandes Novelas Clásicas pertenecen a la dinastía Ming, y todas ellas presentan personajes o historias de lucha entre humanos y tigres. Uno de los más conocidos es Wu Song, que aparece en “Margen de Agua”.
“El Romance de los Tres Reinos” también tiene escenas de lucha contra tigres. En Viaje al Oeste, también hay un personaje que lucha contra un tigre: Liu Boqin.
Liu Boqin, también conocido como Guardián de la Montaña, vivía en la Cordillera de la Doble Bifurcación y se ganaba la vida cazando. Un día, mientras estaba en el bosque cazando, se encontró con un tigre que quería devorar al monje Tang, quien estaba en su camino hacia el Oeste para obtener las escrituras sagradas. Liu Boqin intervino y mató al tigre.
El Guardián de la Montaña persiguió al tigre hasta el mismísimo pie de la montaña, donde hombre y bestia se enzarzaron en un formidable encuentro…
— Viaje al Oeste
El Guardián de la Montaña era un luchador excelente, que no desmerecía en nada de la impecable técnica del rey de los animales salvajes. Hombre y bestia luchaban por su vida, sabedores de que quien se descuidara sería el primero en perderla.
El encuentro duró aproximadamente una hora. Para entonces las garras del tigre comenzaron a hacerse cada vez más lentas y su cuerpo empezó a perder elasticidad. Eso terminó perdiéndole, porque al poco rato el Guardián de la Montaña acertó, por fin, a clavarle el tridente en el pecho. ¡Fue un espectáculo digno, en verdad, de lástima! El acero destrozó el corazón de la bestia y al punto se llenó de sangre todo el suelo. El Guardián de la Montaña lo agarró entonces por una oreja y lo arrastró ladera arriba. ¡Qué envidiable constitución la de aquel hombre! Apenas jadeaba, cuando llegó a la altura del monje Tang; su rostro no había cambiado en absoluto de color.
— Viaje al Oeste
Más tarde, acompañó a Xuanzang hasta la Montaña de los Dos Mundos, donde se encontraron con Sun Wukong. Liu Boqin fue, sin duda, uno de los primeros guardianes de Tang Sanzang.
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