El capítulo XI del Dao De Jing revela la dialéctica entre ser y no-ser: La interdependencia dialéctica entre ser y no-ser engendra la existencia. El no-ser determina las modalidades del ser: su estructura existencial y patrones de manifestación.
Treinta radios convergen en el centro
de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitaría.
En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende la utilidad.
“Lo pleno parece útil, pero el vacío realiza la verdadera función”. Lo ser posee valor instrumental limitado.
La obsesión humana con lo sensible —sonidos, formas, colores, sabores— constituye un error categorial.
En la vida real, al considerar a las personas o los objetos, no debemos valorarlos de manera superficial centrándonos únicamente en su apariencia externa, sino observar aquellas partes que no son visibles, como la actitud, los principios, las habilidades, la integridad moral, entre otros aspectos.
Leave a Reply