El Rey le preguntó al falso monje Tang, intrigado:
“¿Cómo es que, cuando llegasteis esta mañana teníais un rostro tan hermoso y ahora parecéis una persona totalmente distinta?”
(more…)El Rey le preguntó al falso monje Tang, intrigado:
“¿Cómo es que, cuando llegasteis esta mañana teníais un rostro tan hermoso y ahora parecéis una persona totalmente distinta?”
(more…)Temblando de pies a cabeza, Tripitaka se abrazó, desesperado, a Wukong y le suplicó, diciendo:
(more…)