Cuando, por fin, regresó Wukong al punto de la montaña en que había dejado al monje Tang y a los demás, se encontró con que no había nadie; todos se habían ido.
(more…)Cuando, por fin, regresó Wukong al punto de la montaña en que había dejado al monje Tang y a los demás, se encontró con que no había nadie; todos se habían ido.
(more…)