En la cultura tradicional china, el dragón suele considerarse una criatura de divinidad y autoridad.
En la obra Viaje al Oeste, hay personajes como el rey dragón de los cuatro mares, que desempeña un papel importante en la historia, controlando las aguas, pudiendo enviar lluvias para paliar la sequía, etcétera. Pero en Viaje al Oeste, parece que los dragones también pueden convertirse en alimento de los dioses en el palacio celestial.
Tathagata ocupó el sitio más elevado del Estrado Espiritual de los Siete Tesoros, mientras que los demás dioses se fueron sentando, según su posición y edad, alrededor de una espléndida mesa, en la que se sirvieron hígados de dragón, médula de fénix, zumo de jade y melocotones inmortales.
— Viaje al Oeste
¿ los inmortales realmente comen dragones?
En Viaje al Oeste, de hecho, los Inmortales del Cielo no se alimentan de dragones.
El hígado de dragón y el tuétano de fénix(龙肝凤髓) es un modismo en chino que se origina en la «Biografía de Jiang Yaozhu”(江瑶柱传), de Su Shi(苏轼), en la dinastía Song. Su significado es una metáfora de un alimento extremadamente raro y precioso. Esta misma expresión también aparece en otra famosa obra de la dinastía Ming, Romance de los Tres Reinos. Además, en un libro de la Dinastía Ming llamado Qun Shu Shi Tuo(群书拾唾), se utilizó el término «hígado de dragón y tuétano de fénix» para nombrar un plato, donde hígado de dragón se refiere en realidad al hígado de un caballo, y tuétano de fénix a la médula cerebral de un faisán dorado.
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