Tanto el Rey Dragón como el Rey del Infierno estaban furiosos por tan desconsiderado comportamientos del Rey Mono.
Cada uno de ellos fue a la Corte Celestial para informar al Emperador de Jade, quejándose de las ofensas de Sun Wukong.
“Su Majestad, quiero presentar una queja. Sun Wukong vino a mi palacio y me exigió que le diera un arma. Fue muy grosero.” Dijo el Rey Dragón.
“Un mono llamado Sun Wukong tachó su nombre en el Directorio“, dijo el Rey de la Muerte.
“Está causando demasiados problemas en la Tierra. Reúne algunas tropas y baja a la Montaña de la Fruta y la Flor. Quiero que arresten a Sun Wukong“, dijo el Emperador de Jade.
El espíritu del planeta Venus se adelantó. “Su Majestad“, dijo Venus. “Tal vez podríamos darle un trabajo a Wukong aquí en el Cielo“.
El Emperador de Jade enarcó las cejas. “¿Por qué haríamos eso?“
“Si está aquí, podremos vigilarlo“, dijo Venus. “Será fácil mantenerlo alejado de los problemas“.
“Muy bien“, dijo el emperador. “Invita a Wukong a venir a vivir al Cielo.”
Sin pérdida de tiempo Planeta Venus abandonó el Palacio Celeste. se montó en su nube y descendió hasta la Caverna de la Cortina de Agua en la Montaña de las Flores y Frutos.
“Yo soy la Estrella de Oro del Planeta Venus y he descendido a la Tierra para entregaros en mano este decreto de reconciliación de parte del Emperador de Jade e invitaros a ascender al Cielo, donde recibiréis uno de los nombramientos más altos reservados a los inmortales.”
Al oírlo, el Hermoso Rey de los Monos se sintió profundamente halagado y dijo:
“Precisamente estos dos últimos días he estado cavilando sobre la posibilidad de hacer un pequeño viaje a los Cielos y resulta que ahora viene un enviado de lo alto a invitarme. No puede decirse que mi suerte sea mala.”
Convocó a sus cuatro comandantes y les exhortó:
“No os olvidéis de adiestrar a los más jóvenes y, ante todo, estad tranquilos. Voy a subir al Cielo a ver si encuentro allí un lugar en el que podamos vivir todos juntos.”
Planeta Venus abandonó la caverna acompañada por el Hermoso Rey Mono y juntos se remontaron por encima de las nubes. Pronto llegaron a la Corte Celestial.
El Planeta Venus condujo al Rey Mono a la presencia del Señor del Cielo.
Cuando el Rey Mono vio al emperador, no se inclinó.
“Se supone que debes inclinarte ante el emperador“, susurró Venus.
“Sun Wukong es un inmortal nuevo, procedente de las Regiones Inferiores, que ha adquirido hace muy poco la apariencia humana,” dijo el Emperador de Jade.
“Es lógico, por tanto, que desconozca la etiqueta de la corte, por lo que opino que esta vez debemos pasar por alto su insolente ignorancia.”
Entonces Sun Wukong fue nombrado Bi Man Wen responsable de gestionar las caballerizas imperiales y cuidar de los caballos en el cielo.
El Rey Mono repasó cuidadosamente las listas de los animales a su cargo, realizó una detenida inspección de todas las instalaciones. Organizó finamente el trabajo de sus subordinados, encargándose unos de obtener las provisiones; otros de lavar y cepillar a los caballos, cortar el heno y prepararles la comida; y otros, finalmente, de velar por la buena marcha de todo el establecimiento. Desde el primer día, no descansó ni un solo momento, supervisando personalmente el cuidado de los animales, preocupándose durante el día de su estado y velándoles con paternal diligencia por la noche. Todos caballos engordaron al cabo de muy poco tiempo.
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