La búsqueda del budismo del Sexto Patriarca

La historia de cómo el sexto patriarca del Zen, Hui Neng, buscó la iluminación.

Hui Neng nació en una familia pobre y desde joven se ganaba la vida cortando leña. Un día, mientras llevaba leña a un cliente, escuchó a este último recitar pasajes del “Sutra del Diamante” (también conocido como “Jingang Jing”). Esto lo impactó profundamente. En la novela clásica Viaje al Oeste, Sun Wukong (el Rey Mono) también se encuentra con un leñador que lo guía hacia el maestro Subhuti, quien es un personaje importante en el “Sutra del Diamante”.

Sun Wukong(Rey Mono) y el lenador

El cliente le informó a Hui Neng que el quinto patriarca, Hong Ren, era quien enseñaba el sutra. Inspirado, Hui Neng decidió viajar al norte para buscar al quinto patriarca y aprender más sobre el budismo.

El proceso de aprendizaje de Hui Neng fue similar al de Sun Wukong.

A pesar de que otros discípulos tenían más experiencia y mejores credenciales, el quinto patriarca decidió transmitir secretamente la enseñanza, su túnica y tazón a Hui Neng.

sun wukong y subhuti
Sun Wukong y Subhuti

El Quinto Patriarca dio tres golpecitos con su bastón, indicando a Hui Neng que fuera a verle en mitad de la noche. Este argumento coincide con el de Viaje al Oeste.

Todos estaban en contra suya y le despreciaron y ridiculizaron cuanto quisieron. Wu Kong, sin embargo, no se sintió molesto y respondió a sus insultos con la más amplia de las sonrisas. Sin que se percataran de ello, el Rey Mono había resuelto el misterio de la extraña conducta del maestro; de ahí que no se enfadara con ninguno de sus compañeros y mantuviera a raya su lengua. Cayó en la cuenta de que, al golpearle tres veces seguidas, el maestro le había instado a estar preparado para la tercera vigilia; al mismo tiempo, al llevarse las manos a la espalda y retirarse a sus aposentos, cerrando tras sí las puertas, le había ordenado que hiciera uso de la puerta trasera para recibir sus enseñanzas en secreto.

— Viaje al Oeste

Más tarde, el Quinto Patriarca transmitió el Sutra del Diamante y su túnica a Hui Neng y dispuso que abandonara el templo en secreto a altas horas de la noche.


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