El Dao De Jing no solo expone la teoría metafísica del Dao, sino que también contiene valiosas enseñanzas sobre su cultivo aplicado. El capítulo X del Dao De Jing describe el proceso esencial de cultivación espiritual.
Unir cuerpo y alma en un conjunto
del que no puedan disociarse.
Dominar la respiración hasta hacerla
tan flexible como la de un recién nacido.
Purificar las visiones hasta
dejarlas limpias.
Querer al pueblo y gobernar el Estado
practicando el no-hacer.
Abrir y cerrar las puertas del cielo
siendo como la mujer.
Conocer y comprenderlo todo
usar la inteligencia.
Engendrar y criar,
engendrar sin apropiarse,
obrar sin pedir nada,
guiar sin dominar,
esta es la gran virtud.
Unificación psico-cósmica
Integrar el hun (alma etérea) y el po (alma corpórea) para consolidar la esencia vital (jing), accediendo a estados de contemplación trascendente.
Purificación cognitiva
Disolver las perturbaciones mentales y velos de ignorancia (wuming), alcanzando una conciencia cristalina libre de prejuicios, como el jade sin mácula.
Prueba mundana
Tras el refinamiento interno, reintegrarse al flujo social para temperar el carácter. En medio de las pruebas, mejora tu formación.
Síntesis sapiencial
Activar la sabiduría noética mediante:
- Abrazar lo receptivo;
- Preservar la flexibilidad;
- Armonizar con el ritmo no forzado del Dao
Este camino conduce al despertar sin esfuerzo: comprender la trama cósmica mediante pura resonancia intuitiva, trascendiendo el cálculo racional.
Filosofía aplicada:
Toda existencia manifiesta es maya fenoménica o apariencia ilusoria — los diez mil seres emergen y se disuelven en ciclos infinitos. La verdadera maestría reside en:
- Permitir el florecer natural;
- Guiar sin coercer;
- Existir como testigo no posesivo.
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