Los Seis Bandidos

Los Seis Sentidos y Los Seis Bandidos.

En el budismo, existen seis bases sensoriales internas: el ojo, el oído, la nariz, la lengua, el cuerpo y la mente. Estas se conocen como las seis puertas o seis raíces. Además, hay seis bases sensoriales externas, que son los objetos visibles, el sonido, el olor, el gusto, el tacto y los objetos mentales. Estas últimas también se conocen como los Seis Bandidos.

En el capítulo catorce de Viaje al Oeste, los seis bandidos que detuvieron el camino para robar tienen los siguientes nombres: Ojo – Observa la Alegría, Oído – Escucha la Ira, Nariz – Huele el Amor, Lengua – Prueba el Pensamiento, Mente – Desea y Cuerpo – Siente la Preocupación. Estos nombres corresponden a las seis facultades sensoriales: vista, oído, olfato, gusto, mente y cuerpo. Además, alegría, ira, amor, pensamiento, deseo y preocupación representan las seis formas de percepción asociadas con estas facultades.

—¿Que no lo sabes? —repitió uno de ellos—. Está bien. Te voy a presentar a todos. Uno es el Ojo-que-ve-y-se-complace-en-ello, otro el Oído-que-oye-y-lo-graba-en-la-memoria, otro la Nariz-que-huele-y-se-deleita, otro la Lengua-que-saca-sabor-a-las-cosas-y-después-las-anhela, otro la Mente-que-percibe-y-codicia-la-posesión-de-lo-percibido y otro el Cuerpo-que-aguanta-y-sufre.

— Viaje al Oeste

En el budismo, los monjes deben eliminar los deseos causados por las seis facultades sensoriales internas: ojo, oído, nariz, lengua, cuerpo y mente, para alcanzar un estado libre de molestias y preocupaciones.

Por lo tanto, el Rey Mono dijo que era el amo de estos seis ladrones.

—Vosotros lo que sois —replicó Wu-Kung, soltando la carcajada— es unos bandidos que no sabéis reconocer a vuestro amo.

— Viaje al Oeste